Viajar, viajar y viajar

Viajar, viajar y viajar. Si compartes esta pasión, aquí hay una muestra de algunos de esos rincones que aparecen en las guías de viajes, pero también de otros que se muestran ocultos a nuestros ojos. Bienvenido...

viernes, 1 de octubre de 2004

Adios a "mi méxico lindo"


El despertador sonó a las 9 de la mañana como una auténtica pesadilla después de sólo cuatro horas de sueño. Mariví aún tendría unas horas más para disfrutar de la ciudad. Y es que, el listo de la agencia de viajes, nos había dado billetes para el mismo día, pero a distinta hora, a pesar de que se le habíamos dejado muy clarito nuestra intención de viajar juntas. Espero no tener que utilizar nunca más los servicios de esa agencia porque la verdad resultó un tanto desastrosa.

Adrián me invitó a desayunar con él, pero con el pedo-resaca que aún tenía me hubiera resultado muy difícil articular palabras de forma ordenada, así que decidí largarme cuanto antes al aeropuerto. Me despedí de Malena que permanecía aún en la cama. Adrián me acompañó a la puerta a coger un taxi. Fue una despedida mucho más fría de la que realmente sentía, pero mi estado no me permitía más. Eso sí, tuve que contener las lágrimas, lo aseguro, cuando empecé a recorrer las calles de DF, porque suponía el fin del viaje y dejar atrás a gentes estupendas. Aeropuerto, vuelo pesadilla y Barajas. 10 horas (una de ellas en la pista del aeropuerto de México por problemas técnicos) y adiós a mi sueño, al menos, de momento. Ahora a interiorizar todas estas experiencias.

Todas las expectativas generadas en España se han cumplido y, a veces, incluso superado. El viaje ha sido inmejorable. He tenido la oportunidad de conocer un maravilloso país y, sobre todo, a sus gentes, los abusos a los que les someten y la realidad de un Gobierno que deja mucho que desear. Y con eso me quedo.

Pero también hay cosas que creo deben mejorarse para futuras brigadas. La Limeddh es una organización con un trabajo encomiable que, en ocasiones, se ve desbordada por falta de recursos personales. Pese a sus verdaderos esfuerzos, resulta difícil que sólo dos personas, Adrián y Malena, puedan llevar las riendas cotidianas de la organización y, además, encargarse de atender a las brigadas y de comunicarse con las filiales con las que participa. Una opción sería que los brigadistas desde España pudieran comunicarse directamente con las filiales y que DF no tuviera que ser el hilo conductor. Con eso no sólo se ganaría en organización, sino que ayudaría a conocer mejor los objetivos de cada una de las estancias y a que no se perdiera información y detalles vitales para enfocar las charlas. Además, sería recomendable que la Limeddh dejara más claro a dónde va a parar el dinero que aportamos porque así la confianza en ellos sería plena y la colaboración posterior podría agrandarse. Para futuros brigadas un consejo: preguntar cualquier duda antes de hacer conjeturas porque, al final, resultan erróneas. Adrián y Malena son dos personas espectaculares y están deseosos de aclarar cualquier pequeño malentendido.

De la misma forma sería de gran utilidad que Sodepaz, o alguno de los que ya hemos tenido la oportunidad de viajar a México, elaboráramos un guión, con material, que ayudara a los brigadistas a encauzar sus charlas. Teniendo en cuenta que de momento no se requiere ninguna formación concreta para viajar a este destino, sería bueno que se impartiera algún curso práctico antes de viajar, al margen de los dos fines de semana.

En cualquier caso: Volvería a repetir el viaje, tal y como ha sido, y lo haría ahora mismo


Por Mar Peláez