Viajar, viajar y viajar

Viajar, viajar y viajar. Si compartes esta pasión, aquí hay una muestra de algunos de esos rincones que aparecen en las guías de viajes, pero también de otros que se muestran ocultos a nuestros ojos. Bienvenido...

viernes, 17 de septiembre de 2004

Casos sangrantes de violaciones de DDHH

Al llegar a la sede de la Limeddh estábamos solas porque Adrián y Malena habían pasado el día de la Independencia en casa de su familia. Llegaron a las 9 de la mañana, momento en el que nos levantamos, desayunamos y lavamos toda nuestra ropa. Eso nos llevó casi toda la mañana. Al terminar, y esta vez todas juntas, nos fuimos al barrio de Coyoacán a ver la casa de Frida. Ver previamente la película sobre esta sorprendente mujer ayuda, y mucho, a comprender su obra, sus pinturas y sus dibujos. De la casa azul que compartieron Frida y Diego de Rivera nos trasladamos a la de Trotski, donde nos recibió una hoz y un martillo a los pies de la bandera rusa. Allí contemplamos la habitación donde le habían asesinado, su cocina, su vestuario, su comedor, su despacho. ¡Cuántas conversaciones relevantes escucharían esos muros! Los jardines de la casa eran tan acogedores que decidimos comer en su patio antes de dirigirnos al Zócalo de Coyoacán para callejear. Teníamos poco tiempo para disfrutar de sus calles porque habíamos quedado con Adrián y Malena en el metro Universidad (al final de la línea verde) para ir al Café de la Villa, el de los hermanos Cerezo. En esa línea de metro también habíamos quedado con Jerónimo, un cantautor al que tenía que entregar un paquete procedente de España.


Ubicado en un local social del PRD, el café es un lugar con sabor y mucha historia detrás de cada centímetro cuadrado. De sus paredes cuelgan los cuadros que han ido pintando los hermanos Cerezo durante su calvario en la cárcel. Hay libros que pueden leerse y un cantautor, Ismael de León, que pese a no conocer a los hermanos dedica sus jueves y sus viernes a amenizar la velada, sensibilizado con el caso. Los amigos de los jóvenes estudiantes presos –conforman un comité- se encargan de llevar de forma altruista el café. El dinero que sacan lo dedican íntegramente a pagar los honorarios de la abogada. Mariví se destapó como una buena cantante e hizo los coros a Ismael, que nos estremeció al cantar la canción La Ventana que ha dedicado a los hermanos presos y a Francisco, el hermano mayor encargado del negocio. Café, infusiones, refrescos y bocadillos. Es lo único que se puede consumir, ya que el alcohol está prohibido para evitar que los mexicanos, que toman y toman, se emborrachen, causen problemas y les desalojen del local.

Francisco, el hermano que está libre, nos estuvo narrando, con un humor indescriptible, la historia de un caso estremecedor. Es la manera que tiene, como él mismo aseguró, de superar una historia que ya se prolonga por tres años.

Francisco nos cuenta la historia. “Hace más de tres años en DF explotaron unos ‘petardos’ a los que el Gobierno no dio importancia. Sin embargo, cinco días más tarde detienen a mis hermanos, acusados de terroristas. Se convierten así en los primeros presos de conciencia del Gobierno de Fox”. “A las 5 de la mañana entran en casa de dos de mis hermanos y les mantienen durante 12 horas de interrogatorio, torturándoles para que reconozcan su pertenencia a un grupo armado y firmen coaccionados el acta de la declaración. ‘Secuestran’ todo lo que hay en la casa (250 libros que dijeron que era material subversivo, CDs hasta al perro pequeño). Transcurridas esas doce interminables horas, de golpes amortiguados con bolsas de plástico para no dejar huellas y de amenazas de hacerles ‘desaparecer’ o de matar a su familia, les llevan ante la Procuraduría. En otro lado del Distrito, detienen a otras dos personas. No se conocían de nada. No hay pruebas de que fueran terroristas, pero aún así los detienen”.
“Mi hermana fue la primera que se puso en marcha. Yo me enteré al día siguiente. Había quedado con ellos en la Universidad ese día, pero como no llegaban me fui al cine a ver el Planeta de los Simios. Conocí la noticia al día siguiente en un informativo. Adrián Ramírez, el presidente de la Limeddh, logra entrar en el penal de máxima seguridad al que les condujeron y realizarles un examen para averiguar si habían sometido a torturas”. “Están aislados. De hecho en tres años sólo mi hermana y algún amigo han podido entrar a visitarlos y, lo que es más, uno de ellos únicamente ha podido ver a los otros dos en una sola ocasión. Está asilado en un módulo. Las visitas tienen lugar una vez a la semana y siempre en días diferentes, lo que dificulta a mi hermana acudir, ya que ella tiene que trabajar”.

“Estamos convencidos de que lo que querían era quitarles de las movilizaciones. Los estudiantes de la Universidad de México, sus compañeros, realizaron una gran manifestación y el Gobierno pensó que la UNAM era un nicho de guerrilleros. Tanto, que hubo 300 universitarios expulsados y una ‘chava balada’. Fue un golpe a la universidad. En principio pensábamos que su detención correspondía a su perfil; trabajaban alfabetizando a indígenas”.

“A los tres meses de la detención, mi casa empezó a estar vigilada mediante cámaras de vídeo porque nos habían dictado órdenes de vigilancia tanto a mí como a mi hermana. Pusimos los hechos en conocimiento de la Limeddh. La abogada Pilar Noriega, la primera que cogió el caso, tuvo que retirarse. Posteriormente entra Digna Ochoa, que se ‘suicida’ de tres disparos a los pocos días de entrevistarse con Adrián Ramírez y acordar cómo sería la defensa de los hermanos. A los seis meses entra otra abogada y durante ese intervalo se mantienen indefensos”.

“Son acusados de siete delitos: daños, transformación de artificios, acopio de armas, terrorismo, delincuencia y violación a la ley de delincuencia organizada. Como no pueden probar su relación con la colocación de los ‘petardos’, les quitan todos los delitos, excepto los de terrorismo y violación a la delincuencia organizada. Pero les deberían absolver del delito de terrorismo en la medida en que no pudieron probar su relación con las bombas, pero no ha sido así. En una democracia como la de Fox, la guerra sucia es la más limpia que puede ser”.

“El juicio se celebra por audiencia. Debería haber durado de tres meses a un año, sin embargo tardó año y medio. Les cayeron 13 años de cárcel. Al ser condenados por terroristas, no existen beneficios de reducción de condena, ni salidas ni la posibilidad de abonar una fianza. En un nuevo juicio, les quitaron el delito de terrorismo, no así el de violación a la ley de delincuencia; haberlo hecho supondría que podrían salir bajo fianza. Lo único que se consigue es rebajar la sentencia hasta los 7 años y medio para mis hermanos y cinco años para Pablo (un indígena náhualt)”.

“Hasta el momento nos hemos gastado 250.000 pesos, un dinero que nos cuesta mucho conseguir, más si tenemos en cuenta que mi hermana, que era psiquiatra en el Gobierno Federal y fue despedida. Ahora todo el dinero que conseguimos en el bar, con la venta de café de Oaxaca y con la revista Revuelta es para pagar los honorarios de la abogada. Nos faltan 30.000 pesos para llegar a la última instancia judicial: el amparo. Formulamos esta instancia en abril de 2004 y aunque debería tardar tres meses aún estamos esperando. Confiamos en que salga entre octubre o noviembre, si no exclusivamente queda el trámite de acudir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Sin embargo, ese trámite es tan lento que muy probablemente se resolverá cuando ellos ya hayan cumplido la totalidad de la condena”.

“Desde hace tres años no sabemos el paradero de nuestros padres porque el Gobierno cree que pertenecen a grupos subversivos desde los años 50. Hasta ahora el Gobierno no ha logrado demostrarlo, sólo han sido rumores. Lo que está claro es que si mis padres aparecen serían detenidos”.

“El expediente consta de 50.000 hojas. En ese paquete han introducido todos los ataques revolucionarios que se han producido en el estado de Oaxaca en los últimos cinco años. Usan pruebas de otros delitos para reforzar la detención. El razonamiento del juez es: aunque la descripción física no coincide y aunque no estuvieron en el lugar de los hemos, son responsables de los actos; así de paradójico”•

Después de esta sobrecogedora historia contada en primera persona nos tuvimos desgraciadamente que ir porque el metro cerraba. Me pasé todo el viaje conversando con Adrián sobre ETA, un tema recurrente en todo México y un tema que causa polémica porque la forma de entender el problema no es el mismo aquí que allí. En ocasiones lo intentan asimilar al problema de los indígenas y a la lucha por conseguir tierras para trabajar.

RESUMEN DEL CASO DE LOS HERMANOS CEREZO.
1.- Mentira: Los hermanos Cerezo son los responsables de los petardos del 08 de agosto de 2001; Los hechos: exonerados jurídicamente por los delitos de daño en propiedad ajena y transformación de artificios, es decir por el hecho material de los petardos.
2.- Mentira: Los hermanos Cerezo son terroristas; Los hechos: Exonerados jurídicamente por el delito de Terrorismo.
3.- Mentira: Fueron detenidos con apego a la ley y en flagrancia; Los hechos: No existía orden de aprehensión, la orden de cateo tenía un domicilio diferente al que llegaron, fueron detenidos a las 5:00 de la mañana y se encontraban en flagrante sueño.
4.- Mentira: Los hermanos Cerezo no fueron torturados, comen bien, duermen bien, se les aplico tres veces el Protocolo de Estambul; Los hechos: La aplicación del instrumento basado en el Protocolo de Estambul duro 10 minutos, fue realizado en el penal de La Palma y estuvo presente por lo menos una persona que también estuvo presente durante la sesión de tortura, además existe un peritaje médico elaborado por la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos donde se comprueba la tortura.
5.- Doble Mentira: con referencia a los petardos que estallaron en Morelos reivindicados por el Grupo Jaramillista, “Santiago Vasconcelos detalló que ‘todo nos hace indicar que era parte de un grupúsculo de EPR-FARP’, Incluso reveló que ésta célula menor podría tener vínculos con el grupo encabezado por los hermanos Héctor Antonio y Alejandro Cerezo Contreras, que son procesados actualmente por las explosiones en bancos que se registraron en el Distrito Federal a mediados de agosto de 2001.” Los hechos: Los hermanos Cerezo nunca fueron sentenciados por “encabezar” un grupo armado, los hermanos Cerezo no son procesados por las explosiones del 2001 (ver mentira uno)
Hoy nuevamente se intenta, como durante la Guerra sucia de los 70’s, generar supuestos informes y seudo análisis para después filtrarlos a la prensa, intentando generar con esto las condiciones para la detención, la desaparición y/o el asesinato extrajudicial en contra de los defensores de derechos humanos y activistas sociales.
Debemos recordar que por nuestro trabajo de denuncia en el caso de los hermanos Cerezo a partir de diciembre de 2001, fuimos hostigados, amenazados de muerte, vigilados y grabados mediante una cámara de video frente al domicilio de Francisco y Emiliana Cerezo, hechos que fueron precedidos por una filtración a la revista Proceso, dónde sin que hasta la fecha se haya demostrado lo que ahí se vertía, a saber: que los padres de los hermanos Cerezo son perseguidos políticos desde los años 70’s y que además pertenecen a grupos armados.
Hoy nuevamente el Estado a través de su militarizada Procuraduría General de la República filtra a la prensa escrita una nueva mentira con relación a las movilizaciones del 31 de agosto y 01 de septiembre por parte de organizaciones sindicales y populares:
“Cuando hablan de ‘organizaciones fachada’ (del Ejército Popular Revolucionario), los analistas identifican a ocho grupos: el Frente Popular Revolucionario, la Unión de la Juventud Revolucionaria de México y el Comité por la Liberación de los Hermanos Cerezo Contreras.

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